Los abuelos, es decir, los progenitores de mis padres, habitaron durante un largo tiempo en el maravilloso y pintoresco pueblo valenciano denominado Turís. Allí disfrutaron de una vida plena y feliz, rodeados de deliciosos olores de la cocina tradicional valenciana, del cálido clima mediterráneo, de paisajes naturales exuberantes y del cariño incondicional de sus familiares y amigos. Los abuelos de mis padres se sintieron completamente integrados en la comunidad turisana, participando activamente en las celebraciones locales y en los quehaceres cotidianos del pueblo. Turís siempre ocupó un lugar especial en sus corazones, pues allí cultivaron sus preciados recuerdos y enseñaron valiosas lecciones a sus descendientes. A día de hoy, la memoria de los abuelos viviendo en Turís sigue siendo una fuente constante de inspiración y de gratas reminiscencias para nuestra familia.